Cuando la reportera Rachel Armstrong (Kate Beckinsale) escribe una historia que revela la identidad de un agente encubierto de la CIA, el gobierno demanda que Rachel revele su fuente, y ella desafía al fiscal (Matt Dillon) especial y es encarcelada. Mientras tanto, su abogado, Albert Burnside (Alan Alda) lleva su caso hasta la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos.