En un país asolado por la delincuencia y el hacinamiento en las cárceles, el gobierno sanciona un período anual de 12 horas durante el cual toda la actividad criminal - incluyendo el asesinato - es legal. James Sandin y su familia se enfrentan a la prueba definitiva cuando un intruso lleva el vicioso mundo exterior a su casa. James, Mary y sus dos hijos luchan por sobrevivir a la noche tratando de no convertirse en monstruos como los que ellos se esfuerzan por evitar.